Una vida en Luanda

 

Podría haber elegido más tiempo, quizá otro lugar, tal vez haber pensado en algo más lejos, pero decidí Luanda, donde comenzó todo. Parece que fue solo un momento en el tiempo, y eso es verdad, pero por nuestra concepción efímera del tiempo; pensamos que todo es eterno en aquello que llamamos vida, cómo también, nuestra idea de vivir. Pero desde aquí, viendo el tiempo de otro modo, vida es solo un momento, una finitud de lo infinito que hay detrás. Desde aquí Luanda ha sido un lapso, un pequeño fragmento de tiempo que quedará en el inconsciente, junto a la sensación de haber disfrutado el presente en varios de ellos, y de haber aprendido en tantos otros. Luanda fue una muy buena elección, vista desde este momento de eternidad. Hay quienes eligieron Suva, o Torw en algún lugar del cosmos no explorado, y dicen que son hermosos lugares, con imágenes sensoriales que perduran por años. No tengo registros fotográficos de ciudades anteriores, solo conservo algunas imágenes difusas, que se presentan en cada comenzar. Ahora, estoy por apretar el botón para iniciar la próxima experiencia, aunque tal vez me quede un rato en las estrellas para contemplarlas, antes de empezar de nuevo.

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