Las nuevas fronteras

Tunactú retrocedió dos metros, ya se había quemado la última pastura acordada. Más allá, se podía divisar la planicie que se extendía a lo largo, y el extenso desierto que se acababa de crear. Unos años atrás, hubiera sido impensado que algo así sucediera; pero tras varios intentos de vencer lo legal, unos pocos abatieron a miles que deseaban un mundo más verde. ¿Cuál sería el próximo paso? Seguramente, comenzar a atentar contra la fauna, y luego, empezar la amplia construcción de rascacielos para conquistar las alturas. Total, quien necesita mirar para arriba, si puede estar en la cima. Tunactú se quedó observando la densa nube gris que cubría el cielo, mientras un grupo de nativos de su tribu se alejaba en el horizonte, tras el inmenso bosque de árboles inexistentes.

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