Papúa (Capítulo 8)

<<Sentémonos, es tiempo de conversar>> dijo Atwei <<Ya tienes tus collares, tienes tu fortaleza. Es necesario pensar. Sentarse y pensar en el viento, en la aldea, en los sueños>>

<<En los sueños pienso todos los días, pero nunca se cumplen>> le contesté

<<Hay que esperar- dijo Mawi, y me tomó la mano

<<Mawi tiene razón, hay que esperar>> continuó Atwei

<<Pero… ¡Cuánto hay que esperar! ¡La aldea se quema! ¡Se quema en todos los sueños!>> le dije desesperado

<<Hay que esperar el tiempo preciso. Los collares van a hablar>> contestó Atwei intentándome tranquilizar

<<Siempre dices lo mismo, pero nada de eso sucede>> le dije desganado

<<Mawi, hija, vallan a la costa y hagan el ritual. Es necesario>>

<<Vamos Kema, vamos a la costa>> dijo ella mientras intentaba levantarme del suelo; ese era mi nombre papú y me era totalmente familiar

Caminamos hacia la costa de la isla y esperamos que comenzara a atardecer. Allí, ella tomó algunas flores de los árboles, un poco de agua del mar, los últimos rayos de luz y sus collares, mientras yo me sentaba en la arena mirando la rompiente.

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