Latir
Los
veintiocho haces de luz que cubren la distancia solar a la constelación de
Capricornio, se ven únicamente la noche anterior a la caída de las Gemínidas; y
solo en la playa de Ulitre, en la costa oeste del Mar Adriático, se puede
divisar el exacto latir de la luz, irradiando vida sobre las olas. Este
fenómeno sucede una vez al año, y transcurre en unas décimas de segundo. Un
suceso apenas perceptible para el ojo humano, aunque evidente para la mente,
que transforma el pequeño lapso de tiempo, en un gran acontecimiento.
Todos
los años, minutos antes del gran acontecimiento, la comunidad de las ciudades
cercanas, se reúnen para presenciar el fenómeno, y así poder dar comienzo, al
ciclo solar que regirá, hasta que la luz vuelva a latir en el cielo.

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