Calendario

 


Hace varios años atrás, el tiempo se medía en fragmentos de luz y oscuridad. Los años eran lunares, y los sucesos astronómicos marcaban el momento en que ocurrían las festividades, y los acontecimientos más importantes. La vida estaba unida a las estrellas, y los astros guiaban los caminos de la humanidad. Luego, sucedió lo inevitable: el cambio. Comenzaron a modificarse los senderos, el sol se trazó en maderas circulares, y se cambiaron las marcas de arena por sombras dibujadas. Se dejaron de lado las estrellas, y el calendario obtuvo otros nombres, otras visiones, y otras historias. Había comenzaba la nueva etapa, y con ella, los nuevos días y el nuevo siglo. Aquellas personas, recordaron el último día de su antiguo calendario, mirando el extenso cielo cubierto de constelaciones, mientras el mundo se cernía en avances y promesas.


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