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Después de perdonarla varias veces, se escapó por sus manos una mirada suya y un par de instantes en el parque. Más tarde, se deslizaron por su piel unos días en Manhattan, unas risas en la playa, y una foto en la esquina de Maître Albert y Montebello. Después de desarmar su primer recuerdo, se le olvidó Cajamarca con sus voces y sus llantos, el retrato vivo de sus ojos, el rojo pastel de sus labios en Montreal, el dos de junio en La Plata, y las voces de sus amigas leyendo Rayuela en el mismo parque. Después de evitar hablarle, de jugar con los haces de luz y las bengalas, se le extravió la noche que se amaron dos veces, las fotografías y los portarretratos, la odisea de volver y no volver, la lenta transición de empezar a amarla. Después de tanto desorden, tanto caos, tanta herida, comenzó a borrar su figura con el pensamiento, desarmando primero sus ojos, luego su llanto, después su sombra, y lentamente el borroneado mapa de su imagen, impávida, inexistente, mientras hablaba con el ...

El hartazgo

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Basta. No lo soporto más. Necesito que lo quiten ya mismo de ahí. Ese ruido me está taladrando la cabeza. Por favor, basta. Años y años escuchando ese dolor, ese maldito dolor. Sus retorcidas miserias, sus elegías, su abandono. Que se vaya ya mismo de aquí y que no vuelva nunca más. Ni siquiera a pedir auxilio, a desvestir nuestros problemas. Podemos arreglarnos muy bien con esta soledad que abunda, y que carcome nuestros huesos. Necesito que le digan que su mentira nos envenena, nos corroe, nos aliena. Díganle que su aniquilada locura, está matándonos lentamente. Díganle que se borre con la aurora, que se vaya con la oscura luz de la noche, y se pierda en el silencio de los enemigos, absorto, infeliz, desdichado, tal cual nos ha dejado a nosotros, tal cual nos ha dejado como especie y como sobrevivientes de este dolor. Su herida duele más por su boca que por sus vestiduras, su herida es la sal en la sangre de la historia. Quisiera que lo viertan en odio y se destruya en ese mar de lág...

Mawi

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  Olvidarla, evitar, dejar de amarla, esperar, esperar un buen rato, eludir el momento, eclipsar, solo querer que suceda. Esperar, dejar de esperar, evitar su imagen, su espera, sus fases, su angustia, su dilema. Esperar, dejar de esperar. Ansiedad de perderla, momento mágico, camino, São Paulo, los bosques, Mawi, un collar, Nueva Delhi. La India mágica, colorida, los ríos, jardines, tumultuosidad , canciones, una imagen de ella, el escondite donde estuvimos un día, una idea, un recuerdo, esperar, evitar el colapso, evitar, esperar. Solo detenerse en las calles donde fui feliz, detenerse, conversar, evitar, esperar, cambiar y cambiar y cambiar. Una calle, una vida, mil almas.

El avión

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Las luces de bengala estallaron en lo alto, y una luz rojiza encendió el cielo en la distancia. Las blancas nubes de algodón se tiñeron de naranja y amarillo. Cuando la luz se disipó, los próximos segundos fueron de pura incertidumbre. En el horizonte, las aldeas seguían sin dar respuesta. Había tiempo para dos bengalas más, luego, el caos y el miedo comenzarían a colmar el lugar. A los quince minutos, se decidió volver a intentar con la segunda luz de auxilio. La respuesta tampoco sobrevino, y el ansia de no encontrar a ninguna persona con vida, encendía todas las alarmas. Bastaron solo cinco minutos más, para que se decidiera utilizar la última luz de bengala. En un abrir y cerrar de ojos, la atmósfera se iluminó totalmente y se volvió a apagar rápidamente, mientras el ocaso, precipitaba el comienzo de la noche. En la lejanía, ninguna luz de respuesta blandió el atardecer. En poco tiempo, un murmullo embravecido se adueñó del lugar, y comenzó a hacerse más fuerte a medida que pasaban...

Hashiro

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Hashiro observó los ventanales de las casas, preguntándose porque había dejado de llover. Oculto entre una pequeña hierba que le tapaba un poco la visión, pensó que era muy bonito ver la lluvia deslizándose por los espejos iluminados. Miró hacia la distancia, y las nubes grises cubrían todo el horizonte, evocando una nueva llovizna que comenzaba a mojarlo lentamente. En la calle, casi desierta, una mujer ingresaba a una de las casas iluminadas. El cielo de Kioto volvía a teñirse de gris oscuro, dando paso a una lluvia más intensa, que no daba tregua a los vidrios de luz. Desde allí, podía observar todas las luces amarillas que poblaban sus ojos, y eso le fascinaba. La lluvia no lo cautivaba tanto, pero si el efecto que el agua hacía en la superficie coloreada. De pronto, un intenso resplandor en el cielo hizo vibrar su cuerpo, y en una de las casas alguien abrió la ventana para observar la escena pluvial. Comenzó a gritarle que estaba ahí afuera, y que le encantaba su ventana de luces...

Cataclismo

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Veo que no sos consciente de lo que sucede. Estamos ante un nuevo cataclismo, y lo único que se te ocurre es pensar en los actos sin las consecuencias, y la mayoría -por no decir, casi todos- son evitables. No es necesario escribir los pormenores con presencia de carencias, ni realizar aclaraciones que faltan a la verdad. Todo lo que haces, es posible hacerlo distinto. El mapa del mundo es hermoso, su gente es hermosa, sus caminos, sus destrezas, aunque algunos lo pinten con colores inexactos; y ahí es donde hay que observar bien, ahí, es donde precisas pensar como actuar. Porque, a partir de esos colores, construyen el mundo de la angustia y el dolor. Sin embargo, veo que no deseas corregirlo, te gusta vivir ese mundo de odio y penumbras, para poder apagar la luz del mundo, para aumentar la necedad y la necesidad, para corregir el algoritmo a tu favor, para empoderar tu suceso. Sin tan solo evitarás el colapso con las palabras justas, el colapso no existiría, y en su lugar, habría un ...

Los lagos

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Son quizá 300y o 450z tal vez, no lo sé. Es un número bien grande de eclóptados . Se dice que se reproducen con el metano, es realmente sorprendente. Tienen un nivel de respiración discontinuo, por lo que pueden estar mucho tiempo sin respirar bajo el agua pesada. Viven muchos años, algunos hasta ocho siglos. Les encanta el calor de la superficie. Dicen que vienen de las estrellas, de algún lugar lejano en el cosmos que aún desconocemos. Su hábitat era una esfera celeste brillante, y los enviaron hasta aquí en unos círculos metálicos que aparecían en nuestro cielo. Es interesante que hoy tengan la forma que tienen. Dicen que les decían peces en su mundo.